Friday, February 27, 2009

Increible

No me lo van a creer... acá a hay gente que usa, de verdad, gorrita con visera al revés... todos los días!!!

Tuesday, February 24, 2009

Post sobre la dualidad humana. Empieza bien y termina en cualquiera.

En estos últimos días vi dos películas que me gustaron mucho mucho, pero que no voy a decir los nombres porque voy a hablar de los finales. La primera que vi termina bien, un poco demasiado bien, innecesariamente demasiado bien para lo que es el resto de la película. Necesitaba el final feliz pero cuando lo tuve me pareció que era demasiado feliz para mi gusto.

La segunda película que vi, tenía una historia muy linda pero termina mal, al menos intentaron poetizarlo para que no sea tan mala la muerte del protagonista, pero no funcionó. Y lo peor es que después del final te cuentan que era una historia real ¿para qué? Termine todo el sábado deprimido por este pobre pibe.

Es increíble como no nos viene nada bien. Hace calor y nos morimos por una pileta, pero cuando metemos el piecito decidimos que está demasiado fría para meternos. Comemos y después nos molesta porque engordamos o nos salen granitos. Tomamos y después nos arrepentimos con la resaca o (en mi caso) frecuentes vómitos y llamadas al SAME. Hacemos deporte y al otro día nos duele todo.

En definitiva, nuestra vida transcurre entre el deseo y el arrepentimiento.
Todavía me acuerdo de una tarde filosofando con mi viejo y mi hermano sobre la existencia de Dios y pensaba… si nuestra mente es tan limitada como para no entender como el universo puede ser infinito y tampoco nos podemos imaginar que tenga un fin ¿cómo pretendemos entender un concepto tan complejo y extraño como el de Dios?

O en otras palabras, ¿queremos que una película termine bien a cualquier precio o nos bancamos un final triste? La respuesta está flotando en el viento.

Monday, February 16, 2009

Una historia en punto y seguido

En un subte cualquiera a las 8:30 a AM.

Nicolás juega a elegir quien es la chica más linda del vagón. La primera finalista es la rubia que parecía muy linda de lejos pero no tanto de cerca y que acaba de volver de sus vacaciones en Gesell, donde se dedico a tomar sol todo el día y a bailar música brasilera en el parador de su balneario. Pero ella no sabe que a pesar de todo su su bronceado, Nicolas decidió por premiar a Melina, una morocha de ojos color almendra, que estudia Bellas Artes y que esta yendo a clase para después se encontrarse con una amiga que no ve hace mucho, pero que cada vez que se juntan hablan durante horas sin parar. Nicolás la mira intentando generar un contacto de miradas que le permita juntar valor para decirle que había ganado el concurso de la más linda del vagón, cree que la ganadora siempre merece saberlo. Pero Melina nunca lo vio porque no podía dejar de mirar lo que estaba haciendo esa persona tan rara que tenia sentada al lado. Esa persona tan rara era Enrique, un contador de 43 años, soltero, que vive en Belgrano y que todas las mañanas completa rapidísimo los números de un libro de Sudoku en el subte, sin pensar y con números completamente aleatorios solamente para impresionar a sus compañeros de vagos. Lo había logrado con Melina pero no con Mario que se impresionó al principio pero ya se había dado cuenta de la mentira y miraba a la gente con cara de “¿qué le pasa a este?” pero nadie le devolvía la mirada cómplice, pensó en que boludos que eran todos y se dedico a leer el Deportivo de La Nación el resto del viaje. Mario estaba parado y ya no veía a Susana que estaba durmiendo al lado de Enrique y que ayer a la noche no había tenido sexo con su marido por 134 vez consecutiva. La última vez había sido después de una cena con amigos cuando, ya borrachos, se revolcaron en la cama como si fuera la últimas vez. Y por ahora lo era. Al lado de ella estaba Javier, que estudia en el Nacional Buenos Aires “El Colegio” y tiene un libro de biología abierto sobre sus piernas, tenia pensado estudiar en el subte pero no puede dejar de leer el otro lado del deportivo que está leyendo Mario. Lo malo de leer el diario de polizón es que no podés elegir cuando dar vuelta las paginas, pero Mario era lento leyendo y Javier llegaba a terminar la mayor parte de las notas.

Así se paso el viaje, el subte llego a la estación Pueyrredon donde se bajo Melina. A la estación tribunales donde se bajaron Nicolás y, sin que él se dé cuenta, la rubia atrás. En 9 de julio se bajaron Susana y Mario, y en Catedral Enrique.

Ellos no lo saben, pero fue un viaje muy divertido.

Monday, February 9, 2009

En el blanco

Ayer nevó. Ayer nevó y todos estábamos contentos. ¿Cómo no estarlo cuando de repente en vez de llover agua, llueve una espuma blanca que pinta todo de ese color? Calles, arboles que hasta ayer eran verdes, los autos, las veredas y hasta los ríos siguen la tendencia y se visten de blanco. Es como si la ciudad hubiera decidido vestirse como Alan Faena ¿Qué es de la Vida de Alan Faena? Está saliendo poco en los medios últimamente ¿no? ¿Al final era el papa del hijo de Leticia Bredicce? Preguntas que trae la nieve.

Tirarse una bola de nieve es una sensación fantástica, y me refiero a algo fantástico literalmente, como si fuera parte de Crónicas Marcianas, podría estar escrito algo como “El capitán Johnson llego a Marte y vio que la tierra era blanca, que era suave y que podías patinar sobre ella” Suena a algo que podría pasar en Marte…

Volviendo a la bola de nieve, es como tirarse arena pero muchísimo mejor y no te entra en los ojos. Pero lo mejor, lo súper mejor, es el puff que hace cuando le pegas a alguien.. puff y la sangre que produce la herida es blanca… como todo por estos días.

Lo que estaba pensando es que la nieve es algo así como una lluvia blanca, ¿pero qué pasaría si lloviera de distintos colores de vez en cuando?, un día llueve verde y todo se cubre de verde, otro día fucsia, otro amarillo fluorescente, hasta algún día podría haber lluvia batic. Estaría bueno, muy bueno, pero por ahora con mi lluvia blanca me alcanza para ser inmensamente feliz.

Tuesday, February 3, 2009

Mexico

Estuve en Mexico por el fin de semana.

Me di cuenta que si me llamara Ionatlan podria ser un centro arqueologico.

Sunday, February 1, 2009

Como se dice... Como se llama... Obama Obama

Tengo la sensación de que estoy obligado a escribir sobre la asunción de Obama si vuelvo a activar este blog, pero la verdad que no tengo nada de nada de ganas. Me aburre escribir crónicas, por eso les voy a contar un par de cositas y lean en otro lado el resto.

Para que entiendan lo que este evento significó, la jura de Obama fue algo así como que Maradona jure como presidente en Argentina. Miles de mesas vendiendo miles de boludeces con la cara de Obama, de Lincoln, de Martin Luther King y hasta de Bono.
Hubo un recital lindo dos días antes con U2, Beyonce, Bruce Springsteen, Steve Wonder, muchos otros músicos y…. Shakira!!!!! Estuvo bueno, tengo filmaciones pero no encuentro el cable para bajar las fotos de la cámara a la computadora. Me tengo que comprar otra cámara por perder ese cable de mierda? Espero que no.
Al otro día del recital, hubo dos millones de personas caminando por las calles de Washington para ver un momento histórico y un discurso de 20 minutos que no dejo ni una frase que vaya a recordar la historia.

Y bueno, quiere bajar las expectativas y hablarle a un público mas general que a los Negros y los jóvenes que nos volvíamos locos son sus discursos.
La jura terminó y Obama ya era el presidente americano. Por un momento sentí que quizás todo iba a seguir igual, pero hoy, a dos semanas de haber presenciado esa jura, Guantánamo está cerrándose, la primera entrevista del nuevo presidente se la dio a una cadena árabe y se aprobó una ley en el congreso para crear 4 millones de empleos, yo empiezo a pensar que las cosas pueden ser distintas. Prepárense que esto viene por 8 años y pinta bueno.

Ah, me olvidaba, mi amiga japonesa-inglesa Beth trajo a la ceremonia (que se hizo en un día con -2 grados de temperatura) unas almohaditas chiquitas que se calientan solas y se mantienen calientes como 6 horas. Te las pones adentro del guante o en la cara y hacen que no te congeles. Muy muy groso.