Saturday, October 3, 2009

Volver

Abro los ojos, veo a la azafata con su carrito entregando el desayuno “Misión Cumplida, dormí todo el viaje” pienso, completo los formularios de llegada ¿Qué día es hoy? ¿Qué vuelo era este? Me empiezo a poner muy ansioso, quiero llegar, mi pierna derecha empieza a dar saltitos, tengo una charla corta con mi compañera de asiento, “Seguro que es judía” pienso, después me dice que fue a ORT y lo confirmo.

No me revisan en la aduana, paso por el pasillo del medio y pienso ¿por qué no traje algunas cosas de electrónica para vender? Se abren las puertas automáticas de Ezeiza, veo a mi papá, me siento feliz, miro alrededor y estaba solo, me pregunto que habrá pasado con el resto pero no le hago la pregunta para no quitarle importancia a él, “Yu y Eiti vienen con mamá y se les hizo tarde”, yo no me sorprendo, tampoco me enojo, ya los conozco. Mientras hablamos lo veo un poco más viejo, me pregunto si estará bien, más tarde me doy cuenta “era la boina que tenía puesta y la barba más larga” la boina le dejaba ver solamente las sienes, y las sienes están un poco canosas. Lo quiero mucho a mi viejo.

Llega mi mama, mi hermano y Yu, voy directo a yu y la abrazo muy fuerte “que lindo que se siente” pienso. Le doy un beso, se siente raro, lo digo, ella dice que sí, nos reímos. Abrazos por doquier, muchas sonrisas. Abrazo a mi hermano, siento su pelo duro como alambre en mi cuello, tiene el pelo largo, está lindo, hacemos chistes, reímos. Abrazo a mi mamá, “está como siempre” pienso, mi mamá hizo un pacto con el diablo y nunca envejece. La miro, sonríe con la dulzura que heredó de mi abuelo, la abrazo otra vez. Buscamos los autos en el estacionamiento del aeropuerto, la búsqueda dura 15 minutos y vamos directo a tomar té con saladitos y tortas a Nucha. La pastelería americana es nefasta.

1 comment:

Como agua de manantial said...

entonces dejo de hacerme claritos en las sienes, me dejo el pelo negro, asi natural...?

Para que todos lo sepan y aunque parezca meloso y no apropiado, yo tambien quiero mucho a mi hijo Ioni, y a mi hijo Eitan, coño (como dice otra seguidora del blog)