Fui a una playa nudista...

Sí señores, ayer, por primera vez en mi vida fui a una playa nudista. No de esas que hay dos o tres viejos en bolas, sino de las que todos todos todos estan tomando sol con todas sus partes al descubierto.

La primera sensación que uno tiene cuando pasa el cerquito que la divide de las playas ¨normales¨ es de ansiedad, que se te va de un saque al ver pasar al primer gordo hiper-bronceado, desnudo, caminando como si nada y hasta orgulloso de haber vencido (aunque sea por unas horas) a la sociedad de consumo.

La segunda sensación es de curiosidad: pero no se queman las partes? digamos, si nunca habían tomado sol, tienen que ser muy sensibles, no? Y no les entra arena por ahí? y cuando se meten al mar? no les arde?

Después viene el momento de perder la verguenza, donde uno se pone los anteojos de sol y mira sin ningún tipo de tapujos a todo el mundo. Hay que admitir que las playas nudistas son mucho menos glamorosas y excitantes de lo que uno imagina. El 98% de la gente no serían elegidos para hacer una producción de fotos en Caras, pero entre lo graciosos que son y el 2% restante, debo admitir que vale la pena, y mucho, mirar.

Acto seguido las inhibiciones se te empiezan a ir y pensas ¨si todo el mundo esta en pelotas, llamo más la atención en malla que sin ella¨ pero en este caso estaba con amigos a los que prefería que no me vieran en bolas y mucho menos quería verlos en bolas a ellos.

Por último viene la sensación del hambre y dejás la playa para comerte un saguiche de crudo y queso en el puestito más cercano (comerte un choripan de chorizo colorado sería de muy mal gusto).